Compendio de Actos Administrativos

En el presente libro el lector encontrará una serie de actos administrativos, los que hemos considerado más recurrentes o relevantes para el desenvolvimiento de cualquier organismo público. Desde luego que muchos quedarán fuera, pues en este sentido, la cotidianidad del ejercicio de la función pública implica hacerse cargo de situaciones que fuerzan al límite la creatividad de abogados, administradores públicos, auditores, entre tantos otros funcionarios públicos que deben hacer efectivo el principio de continuidad del servicio.

Sin embargo, lo que se intenta poner de relieve es la estructura lógica que subyace en los actos administrativos. Ello, pues, porque tal como Procedimientos Administrativos que Rigen los Actos de los Órganos de la Administración del Estado, las decisiones escritas que adopte la Administración se expresarán por medio de actos administrativos.

En tal sentido, los autores de este libro entendemos que la dictación de actos administrativos implica la operativización del mandato constitucional, legal y reglamentario que le corresponde a cada institución u organismo público. Ello no puede ni debe ser baladí.

Comprendemos que actualmente el estudio del derecho administrativo en las diversas casas de estudio se centra en las alturas de las exquisitas discusiones teóricas, que muchas veces acuden al derecho comparado para explicar la realidad nacional del devenir de la administración del Estado. Con todo, y sin el ánimo de renunciar a la riqueza que aquellas discusiones teóricas implican, estimamos necesario fomentar y profundizar el estudio y análisis del ejercicio práctico del derecho administrativo.

Para esto último vale, desde luego, el estudio e interpretación de la jurisprudencia nacional, tanto de las Cortes Superiores de Justicia, de los Tribunales Especiales de la Administración del Estado o de la jurisprudencia administrativa de la Contraloría General de la República.

Sin embargo, asimismo, consideramos relevante fomentar la uniformidad y mejoramiento de la práctica forense. Por ello, pues, estimamos que el progreso intelectual de nuevas generaciones de abogados dedicados al derecho público debe ir acompañado necesariamente de una administración entender el derecho administrativo como una herramienta de progreso real y efectivo de nuestra sociedad, y en tal entendido, tanto el estudio como el ejercicio práctico de la función pública deben encontrar su punto de encuentro y contribuir al desarrollo del país.

Así, a modo de conclusión, presentamos este libro como una modesta aportación en tal sentido.